62 Days // 62 Días

In albums, in frames, on tables, hung on walls, projected in slides, in magazines and catalogues, exhibited in museums, in books … the photographs show us persons and people who were caught in a second of their lives by a camera, and one second later were dispersed, they aged, grew, matured, were happy or had to endure.
The photographs are also influenced by the passage of time, the paper becomes dark and the image weakens. This contrasted face, darkened by the Sun turns into a kind of ghost until it disappears, but they do not age as us, they do it supporting the image detained in this precise instant of life in which they were born, as in a pause of frozen features. Millions and millions of photographs that seem to shape a cemetery of the arrested time. This second, this look retained in an instant, will happen to turn into its own recollection of the passed moment. Who knows whose eyes will contemplate us in the future wondering who we were?
62 DAYS is an intimate diary that consists, as its name indicates, of sixty two collages carried out in and inspired by the city of New York during our stay from October 1 to December 1, 2008.
62 DAYS is a countdown for discovering the city, its stereotypes, its secrets and its great diversity….
A kind of public family album that allows us to materialize the memories, as if it were a warehouse of the memory, from where we can always extract the passed moments.
A sacred deposit where the photograph turns into a portrait of the society, a kind of prothesis that helps us, even coming to supplant our memory; and creating this way a visual diary that compose the dermis of our more intimate I.

En álbumes, en marcos, sobre mesas, colgadas en paredes, proyectadas en diapositivas, en revistas y catálogos, exhibidas en museos, en libros… las fotografías nos muestran a personas y gentes que en un segundo de sus vidas fueron captadas por una cámara, y que un segundo después se dispersaron, envejecieron, crecieron, maduraron, fueron felices o lo sobrellevaron. A las fotografías también les influencia el paso del tiempo, el papel se torna oscuro y la imagen se debilita. Ese rostro contrastado, oscuro por el sol se convierte en una especie de fantasma hasta desaparecer, pero ellas no envejecen como nosotros, lo hacen manteniendo la imagen detenida en ese preciso instante de vida en el que nacieron, como en una pausa de rasgos congelados. Millones y millones de fotografías que parecen conformar un cementerio del tiempo detenido.
Ese segundo, esa mirada retenida en un instante pasará a convertirse en el propio recuerdo del momento vivido. ¿Quién sabe que ojos nos contemplarán en el futuro preguntándose quienes fuimos?
62 DÍAS es un diario íntimo que consta, como su nombre indica, de sesenta y dos collages realizados e inspirados en la ciudad de Nueva York durante nuestra estancia transcurrida desde el 1 de octubre al 1 de diciembre del 2008. 62 DÍAS es una cuenta atrás por descubrir la ciudad, sus estereotipos, sus secretos y su gran diversidad….
Una especie de álbum familiar público que nos permite materializar los recuerdos, como si se tratase de un almacén de la memoria, del cual podemos siempre que queramos extraer los momentos vividos.
Un depósito sagrado donde lo fotográfico se convierte en un retrato de la sociedad, una especie de prótesis que nos ayuda, incluso llegando suplantar, nuestra memoria; y creando así un diario visual que compone la dermis de nuestro yo más íntimo.